Regreso al Futuro

La mitad de las empresas que se la han pegado el año pasado hubieran querido pagar una fortuna por esta formación

Una jornada de mirar, preguntar, confirmar, corregir, elevar, para no reventar

Tú y yo, junto con tu equipo, vamos a hacer ocho (8) cosas que cambiarán y mejorarán el rumbo de tu empresa y aumentarán considerablemente tus resultados

Vamos a hacer esas ocho cosas hoy, porque yo te las traigo del futuro como el Doc de la peli de Spielberg, ¿te acuerdas?

 Y no, yo no vengo del futuro.

Lo que sí he visto son muchos casos de empresas que han tenido que hacer lo que te propongo después de haberse pegado la castaña después de llegar casi a la quiebra.

Reflotar esas empresas ha sido mi trabajo durante más de 18 años, por eso sé qué se puede hacer antes para evitarlo.

Prevenir o curar. Yo creo que debes seguir leyendo ésta carta hasta el final

La gente no sabe nada de negocios. Esto es una verdad como un piano. Especialmente la gente de negocios no sabe nada de negocios. Espera, que te lo explico y verás que llevo razón.

Muchos son consultores, o asesores, o gestores, o mentores o dementores. La cosa es que saben muy bien, requetebién las teorías y todo lo que harían desde una silla donde nunca se juegan nada. Árbitro de barra de bar. Opinadores de salón.

Pero tú, como yo, eres el que se sienta en la silla grande, y por eso no solamente cobras y llevas el coche más grande que tanto fastidia a tu cuñado.

Además, pierdes el sueño, dudas, decides, haces planes, te acojonas, pasas miedo, te equivocas, rectificas, vuelves a empezar, pides opinión, consejo, ideas, pides tiempo, pides tener suerte y que esta vez la cosa salga bien…

Yo lo sé. He dirigido empresas por media Europa durante más de 26 años.

Empresas grandes. Docenas de millones, cientos de empleados.

Filiales de multinacionales.

Alemanas, para más inri.

Una de ellas, por ejemplo, el grupo conglomerado de un alto asesor económico de Angela Merkel.

Bacalao del caro y bueno se corta ahí.

Y en esos años aprendí mucho muchérrimo porque me especialicé en reestructuración.

No te imagines una reestructuración al uso de los ministros españoles de industria y comercio. No, eso no. Chapuzas, no.

Reestructuraciones de las que te llaman un día, te explican que tienen una empresa perdiendo dinero a chorros, te dejan la llave y esperan que vuelvas, unos meses después, con la cosa arreglada y en marcha.

Empresas de verdad. Alemanas, con sistemas alemanes, con cabezas alemanas. Con dineros alemanes.

Por eso yo te propongo que hagas esta formación que es más bien una revisión. Una alineación. Una manera de tener buena previsión.

Antes de hablarte de las ocho (8) cosas que vamos a hacer, quiero contarte algo.

Verás.

Las grandes empresas del mundo que asesoran y aconsejan son buenas para empresas mastodontes, no para la tuya.

Los monstruos esos de nombres raros (Deloitte Accenture, tú me dirás) y todos esos, saben de estrategias para empresas que pesan como elefantes. Fíjate como será que le hacen las estrategias a los gobiernos. (A los serios. A los nuestros no. Nosotros sólo les pagamos a esos tíos para que pidan los préstamos europeos que nosotros no sabemos pedir. En fin…)

A lo que iba.

Por eso a ti esos grandes asesores no te sirven de nada. Porque cobran uno de pato y porque se parecen a tu empresa como un huevo a una castaña.

Por otro lado…

Todo lo que opina tu asesor fiscal, o tu vecino el del vermú de los sábados, tampoco es que sirvan de mucho, porque uno no ha dirigido nunca nada, y el otro sólo ha dirigido su propio quiosco (con perdón)

Así que ahí estás tú, atascado en el medio

Tan chico como para no llegar y tan grande como para necesitar.

Y así te pasas la mitad del tiempo de tu vida, preguntándote cómo mover las cosas para poder mejorar lo que tienes, sin romper lo que te sostiene.

Y la mitad de las veces, y esto te consta, tampoco haces demasiado porque te come el día a día.

Y no tienes a nadie que piense contigo. No, ni siquiera si sois varios dueños. Ni qué decir si además de ser codueños sois hermanos, o primos… el acabóse.

Ya bastante esfuerzo es apartar las peloteras de la cena de Nochebuena como para además tener muchas discusiones sobre el futuro del negocio.

Lo malo es que el negocio es como un crío. A veces da problemas malos, otras da problemas buenos y otras da problemas, así, sin más.

Entonces, yo te propongo.

Esto.

Vamos a revisar las piezas clave de tu empresa.

Y lo vamos a hacer hoy, que las cosas te van bien, y el negocio está saneado. En realidad lo vamos a hacer hoy PORQUE el negocio está saneado.

Porque esto no es entrar en la UVI. Esto es hacerte un chequeo general una vez al año, porque es mejor la puñetera colonoscopia o la mamografía, que el disgusto ese de quedarse sin pelo o el traje de pino.

Esto que tú y yo vamos a hacer es preventivo.

Lo que pasa es que además lo haremos divertido, que aquí nadie nos va a meter nada por el… bueno, que será divertido.

Que entretenerse trabajando es una cosa muy buena.

Entonces, ¿esto exactamente, de qué va?

Va de que usemos mi lista de comprobación, la que uso yo cuando tengo que devolver una empresa a la vida desde el estado terminal en que me llaman para reflotarla.

Porque después de haber visto varias docenas de casos, sé por dónde se rompe la máquina.

Entonces, en una jornada, un día de ocho (8) horas, vamos a pasar la lista de comprobación, como en la ITV.

Cuando terminemos, te quedarás con una foto perfecta.

Pero no sólo te la quedarás tú.

Se quedará con una foto perfecta toda la gente de tu empresa que tú quieras.

Porque esta jornada va de que participe toda tu gente.

No hace falta que pares la empresa, ya me entiendes. Pero sí que venga la mayor parte de la gente que tengas y pueda tener ese día disponible.

No, no. No digo que sean sólo los jefes o los que mandan y deciden. Digo todos los que puedan estar. El vendedor, la secretaria, el mozo de almacén.

Vamos a hacerle un chequeo a tu empresa, no a ti, ni a los que tienes más cerca.

Esto no busca fallos de nadie. Esto busca una foto hecha con unos ojos expertos distinto de los tuyos.

Entonces, te decía…

Es importantísimo que estén todos. Así lo hago yo cuando tengo que relanzar una empresa: meto los dedos en las cabezas de todos los empleados, no sólo d ellos jefes.

Meto los dedos en las cabezas de todos y aprieto unos tornillos aflojo otros, y reviso que ajusten de nuevo.

Así que las ocho cosas que vamos a hacer para ti y tu negocio, son

Saber qué hace tu empresa. No me digas que tú lo sabes. Porque claro que lo sabes. Pero en realidad no.

Porque tú sabes muy bien lo que haces, igual que sabes que quieres muchísimo a tus hijos.

Pero cuando hay que bajar eso al detalle, te lías (y a veces no te acuerdas cuando cumplen años ni qué edades tiene cada uno. La pura realidad.).

Mira, te cuento un ejemplo para que veas cómo es lo de saber o no saber qué hace tu empresa.

Esto me pasó a mí hace unos pocos años.

Fábrica belga. La decisión era clave para saber qué futuro se quería.

Empezó el análisis

Uno dijo:

  • Somos fábrica de plástico – Podemos hacer cubiteras de hielo

Otro dijo:

  • Somos fábrica de tubos de plástico – Hagamos tubos de limpia-piscinas

Otro:

  • Fabricamos tubos de plástico de precisión – Trabajemos para fabricantes de aspiradores

Y al final, otra mirada vio esto:

  • Somos fábrica de tubos de plástico de alta precisión – Fabriquemos respiradores para hospitales

¿Te imaginas la diferencia de una foto a la otra? Cubiteras del chino, respiradores de una UCI

(Si tienes curiosidad te termino de contar esta historia en la pausa del mediodía de nuestra sesión. Recuérdamelo.)

 

Cuando termines esa sección, tú mismo me dirás: «jopé (jodé, jodo, hay gente que dice de todo), jopé tía, me has hecho ver cosas de mi propia empresa que yo ni sabía, al menos no como lo he visto hoy.»

Y cuando te digo que dirás eso no es que sea adivina. Es que le pasa a todo el mundo que está en una sesión conmigo. A todo el mundo. Sin excepción.

Saber bien dónde te valora tu cliente. Eso no lo sabes, aunque creas que sí. No lo sabes, porque lo sabe «tu empresa, pero en el fondo, de verdad, tú no lo sabes.

Pero… si lo supieras tú, lo cierto es que no sabemos si están alineado lo que piensan toda tu gente. Y claro, dependiendo de lo que piensen todos será lo que todos le den a tu cliente. Que es el de todos, y el tuyo.

Saber qué hacemos bien y qué mal. Otra vez, no te voy a repetir lo sabes per no, sé que me has entendido.

Sigo avanzando

Saber qué pierde tu cliente, si desapareces

Saber qué no paga tu cliente, ni aunque se lo pidas

Saber dónde ganas/pierdes dinero

Y al final haremos dos cosas. Dos cosas.

Construiremos un mantra más potente que cualquier eslogan que puedas tener.

Un mantra. Nada de las tontadas de la Misión y la Visión. No.

Un mantra.

Para decirte a ti mismo en los días de mierda

Para deletrear bajo la ducha en los días difíciles

Para repetir mientras vas en el coche

Para que lo diga tu gente a coro. Como los jugadores de béisbol, como los auxiliares de carrera en la Fórmula 1

Un Mantra. Como en las tribus.

Te cuento una pequeña historia sobre esto:

Dirigía yo una empresa agroalimentaria española. Empresa familiar. Fundador navarro, cultivos y fábricas en Extremadura.

Gran conflicto familiar por discrepancias (hasta llegar al cese) del hijo mayor por gestión desleal con el Fundador y sus hermanas.

A final del proceso, quisimos relanzar la imagen y buscar modos de cerrar las heridas..

Trabajamos mirando a fondo. Te lo hago corto

El Mantra que nació fue:

«Somos la fuerza de Navarra en el campo de Extremadura. Llevamos con orgullo navarro las delicias extremeñas hasta tu mesa

Eso no es un slogan publicitario. Eso es de consumo externo. Eso es lo que podríamos leer al atravesar las puertas de casa, como recordatorio y soldadura.

Bien.

Además…

Sacaremos una conclusión que te servirá a ti y a tu gente, para hacer de palanca. Palanca para meter dentro lo bueno, palanca para sacar fuera lo malo.

Esa conclusión se te quedará en la cabeza (y en papel) con esta forma

«Somos [M A N T R A], nuestras fortalezas son [F O R T A L E Z A S], vamos a mejorar [M E J O R A S] y a afianzar [A S E G U R A R]»

Lo he hecho cientos de veces. Es mano de santo. Es como un chute de adrenalina. Como el abrazo de un padre, como la bendición de una madre. Es cojonudo.

Se te quedará la gente alineada, implicada y preparada.

Tú te quedarás con una foto nueva, limpia, clara, tomada desde un ángulo desde el que tú nunca podrás mirar.

Eso es lo que yo voy a hacer por ti y por tu empresa en esa sesión de ocho (8) horas.

Ahora voy a darte ocho (8) detalles. Si, otra vez ocho.

Verás

Primero. No prepares ningún proyector. No llevaré ningún PowerPoint.

Segundo. Prepara alguna sala donde podemos hacer dos tiradas de trabajo de mañana y tarde. Es decir, 2horas de mañana y otras dos antes del mediodía y luego lo mismo por la tarde.

Un total de ocho horas en un día.

Intenso, divertido. Y muy, muy rentable

Tercero. No le digas nada a tu gente, que es mucho mejor que no sepan los detalles que te estoy explicando.

Cuarto. Piensa si cuando termine la Sesión vas a querer un soporte de 3 meses. Es importante para lo del precio.

Quinto. En la reunión online previa que tendremos tú y yo,es importante que hagas bien un listado detallado de lo que quieres contarme para que yo entienda bien tu empresa.

Si quieres darme detalles de organización, de ventas, de competencia, del layout de tu fábrica, de tu flota de camiones, de tus almacenes, de tus sistemas de información, de si tienes un ERP, un CRM si usas Business Intelligence, si usas Excel.

Escucharé todo lo que quieras contarme para que yo entienda tu empresa.

Serán dos o tres horas.

Si necesitas más tiempo podemos hacer doble turno.

Dale vueltas a todo lo que quieres contarme para que yo me llene la cabeza como si fuera a operar tu empresa a corazón abierto. Al final, es lo que vamos a hacer. No te asuste, estarás tú ahí.

Sexto. Piensa para decirme si de toda esa información hay alguna que sea muy confidencial. Lo digo porque yo prepararé materiales para tu gente y debo saber si hay algo que NO puedo mencionar.

Séptimo. Prepárate para verme llegar con una maleta-cofre de viaje. Digo una de esas de ruedas, las de cabina de los aviones. Las que sirven para los grandes viajes desde un sitio hasta otro.

Ahí llevaré el material que voy a entregarle a tu gente

Ese material personalizado lo entrego personalmente, directamente en mano, a tu gente, al final de la sesión.

Al final. Porque es recopilatorio. Recordatorio, repaso.

No antes, porque distrae. Al final de la sesión. En mano, personalmente.

Y algo muy importante, ese material, es en papel. Ni digital, ni en PDF, ni en una web, ni en diskettes de 51/4 (no te rías, que estás leyendo).

Pues, lo que entregaré a tu gente es el material de repaso, soporte de todo lo que hayamos trabajado en la jornada.

Porque la gente se emociona durante la sesión. Le gusta lo que oye, o se enfada, o se queda enganchado en un detalle inesperado sobre su propio trabajo. Y claro, a los pocos días todo eso puede quedarse como en una bruma.

  • ¿Qué fue lo que dijimos es éste tema?
  • ¿Qué hablamos de aquello?
  • La mujer aquellas de las canas habló una cosa muy potente pero no recuerdo bien los detalles…

Así que yo les daré a cada uno su material, en papel. Sé que es mejor.

Bien, vale. ¿Cuánto cuesta esto?

Que yo disponga de todo mi tiempo para ti en la primera sesión online de entender tu empresa y tus necesidades, que luego personalice el material a entregar, y que incluya los cursos físicos de venta regular que te entregaré a ti y a ti gente, junto con la dinámica y profunda reunión de trabajo, son 4.900€ + IVA

Eso incluye mis desplazamientos y hotel. Lo pago directamente yo. Si tengo que viajar a alguna isla, el precio sube 700 euros.

Esto es si hacemos la sesión en una única jornada, de mañana y tarde.

Si lo quieres dividir en dos días porque te encaja mejor en el ritmo de tu empresa, son 5.600€ + IVA (y también sube los 700€ si tengo que viajar a alguna de las islas.)

 Esto es porque en dos días se duplica el tiempo que tengo que bloquear exclusivamente para ti y tu gente, y ese tiempo no puedo dedicarlo a ningún otro caso ni cliente. Eso vale dinero.

Si quieres un día extra sólo contigo o con toda la dirección para profundizar en las conclusiones de la jornada, son 1800€ + IVA.

Si quieres soporte de tres (3) meses te doy el precio un poco más abajo.

 

¿Es caro esto?

A ver, hablando claro: a mí me salen bien los números así. Eso me cubre gastos, me paga mi tiempo si lo calculara en horas (cosa que no hago, claro), contribuye a mantener mi estructura societaria y que además, me deje beneficio.

Como es lógico.

Ahora, no soy ninguna listilla.

Soy una alta directiva con muchas canas y más de 26 años de experiencia dirigiendo organizaciones en algunos casos 30 veces más grandes que tu empresa, muy bien formada y que ha juntado durante años un montón de conocimientos teóricos y prácticos, que voy a poner directamente en la cabeza de tu gente.

Puedes calcular cuánto costaría esto a razón de los 450.000€/año que yo le he costado a las empresas en las que he trabajado durante todos estos años.

Tú no eres menos que ninguna de esas empresas multinacionales. Por eso yo no voy a entregarte menos disponibilidad ni menos conocimientos.

Gente seria hace acuerdos y trabajos serios.

 

No sé si hace falta, pero por las dudas te lo digo. En esta sesión yo analizo el presente y el pasado inmediato de tu empresa, para poder enfocar el futuro inmediato con más eficiencia y mejores resultados.

Además, hago esto con toda tu gente (toda la que tú quieras), de manera que al terminar, todos estén formados en la misma línea, motivados por los mismos elementos y listos para meterle el diente al futuro con la misma decisión.

Esto es lo que, en mi larga experiencia europea, habrían hecho falta hacer en las empresas que he reflotado antes de que llegara el desastre. Lamentablemente no se hizo, y me tocó hacerlo a mí después, para reflotar los restos.

Lo estupendo es que tú y tu empresa y tu gente podéis hacerlo ahora, que todo te va bien, que todo está sano, para asegurar lo bueno y echar por la borda lo malo.

Prevenir mejor que curar.

Esto es un chequeo profundo y completo para asegurar que estás sano.  Es decir, lo que hace la gente seria y responsable cada cierto tiempo.

Además, tu gente y tú os quedáis con todo el material de repaso para asegurar que todo lo visto, vivido y aprendido no se esfuma con el tiempo. Una muy potente garantía

Otro punto…

Nunca me ha pasado que una empresa quiera regatear el precio, pero por si acaso, el precio no es negociable.

Para que te active la reserva, pagarás 245€ + IVA

Una vez que concretemos por mail la fecha del curso, tendrás que abonar el 20% de la reserva (siempre antes de la reunión online para mi inmersión en la comprensión de tu empresa y negocio y mercado), y el 75% restante diez días antes de la formación.

No admito pagos después. Esto tampoco es negociable.

Así que…

Si tienes una empresa, sea del tamaño que sea (de una persona o de 1.000 empleados) y quieres que te dé una formación presencial con todo lo que hemos visto hasta aquí debes

  • activar la reserva, pagando los 245€ * IVA (puedes usar el botón del final de esta página)
  • mandar correo a gabriela@conversaciondenegocios.com mencionando
    • tu nombre y tu cargo
    • nombre de la empresa
    • tu email (por favor, que sea el de la empresa y no un Gmail o de esos, para que te conteste)
    • ponerme enlace a tu web

A partir de ahí, te escribo y concretamos.

Mientras, te deseo un día estupendo.

Que estés bien

Gabriela  

Scroll al inicio

Salir

Enter your email and password and start exploding killer features

Hola

EXCLUSIVO para suscriptores del Audio-MBA.

Si eres suscriptor, continúa.

Si no lo eres, pasa por aquí

ACCESO