Hablemos de los problemas a los que te enfrentas. 

De lo que piensas esas noches en que te quedas mirando el techo hasta que tienes que levantarte de la cama y refugiarte en la cocina. 

Hablemos de lo que yo aprendí dirigiendo para que te sirva a ti, si tienes un negocio pequeño o una empresa con 86 empleados.

De lo que aún dudas después de escuchar 34 podcasts, ver 18 vídeos de yYuTube, leer 700 tuits y consultar con tu gestor, tu amigo del alma y la bola de cristal que compraste en aquél viaje a Turquía. Que todo el mundo te dice cosas, pero a ti te estalla la cabeza.

Porque vivimos en un mundo líquido donde la gente quiere buscar pareja dando scroll en una app, y la verdad, algunos lo consiguen, pero las gran mayoría sólo gasta mucho en primeras copas y ansiolíticos.

Igual pasa con lo de dirigir un negocio: la mayoría cree que con hacer eso que sabe hacer de lo suyo, es suficiente. Pero la realidad es que tirar adelante una empresa o un negocio que aguante bien el paso del tiempo, es una tarea de titanes alimentados 

Te hago una aclaración importante

Hay gente que cree que los que saben mucho de su tema se explican usando palabros que nadie entiende.

Pues es EXACTAMENTE lo contrario: quienes sabemos mucho de nuestro tema, hemos madurado hasta poder explicar lo que sea que toque, del modo más sencillo.

Así que si buscas palabros, que te cite a Porter o que te hable mal del gobierno (de cualquier gobierno) porque crees que. eso es lo que hacen los directivos o los empresarios, aquí no es. Date un tiempo, y vuelve en unos años, de verdad, sin acritud.

¿Y cómo seguimos hablando?

Lo haremos por correo, que es la manera más simple que hay. Yo escribo, tú lees.

Si por el camino quieres un producto o una mentoría, hablamos.

Si no te apetece, pues nada. Sigues leyendo.

No te prometo que todos los correos te vayan a gustar.

En cualquiera te puedes dar de baja con un simple clic, sin que nadie te pregunte la razón.